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El Grito de Lares: Sus Causas

  • Jaime Rodríguez y Luis Díaz
  • 21 dic 2017
  • 7 Min. de lectura

   En este ensayo se tocará las causas de porque se llevó a cabo la insurrección y levantamiento de Lares. Se mencionarán cuales fueron las causas y a que llegaron durante el movimiento rebelde de los puertorriqueños y sus aliados. Empiezo con esta frase: “Desde el patriotismo, en la república la ley es orden, en la colonia la ley es tiranía.” Rubén Berríos, (1983). La Independencia de PR: Razón y Lucha. México: Editorial Línea.

   Es así mismo como pensaron las personas ilustres que impulsaron la Gesta Revolucionaria de El Grito de Lares. Para comenzar el ensayo, es pertinente que se defina lo que fue y lo que es este movimiento nacional, y lo que ha significado a través de los años en Puerto Rico. El Grito de Lares fue una reunión de cientos de criollos de la región oeste la Isla, donde se sublevaron en Lares y proclamaron la independencia de Puerto Rico, el 23 de septiembre del año 1868. El mismo pretendía reclamar la república y lograr una revuelta armada en contra del imperio español.

   Toda esta problemática por distintas razones, pero la principal: la colonia. Desde los años 1500’s y en el transcurso de los próximos 4 siglos, Puerto Rico se vio obligado a sufrir una crisis colonial, como la que enfrentamos hoy día. El colono es diferente, la colonia es la misma. Ya en el siglo 19, empeoraban los problemas sociales en la Isla. El efecto colonial se podría resumir en que fuimos un país utilizado para explotación económica. Se aprovechaban de la clase obrera, esclavizaban a las personas para así poder servirle a sus propios intereses y lucrarse de la miseria del pueblo. 

   Ante tanta miseria, tanta explotación, tanta esclavitud y pobreza, quienes toman el liderato en esta situación son el doctor Ramón Emeterio Betances, considerado como el cerebro intelectual, moral y militar de esta insurrección revolucionaria y nacional por el profesor e historiador José Paraliticci. También el Licenciado Segundo Ruiz Belvis. Al gobierno español enterarse, estos dos próceres sintieron la opresión del estado al punto en que ambos fueron desterrados del país junto a otros independentistas. Es entonces cuando parten hacia Nueva York y República Dominicana donde se aliaron junto a otros revolucionarios, tanto como de Puerto Rico, como de Cuba. Obviamente, sin perder contacto con los revolucionarios que aún estaban en Puerto Rico.

   Deciden comenzar a fabricar la idea de una revolución. La misma fue pautada para llevarla a cabo un 29 de septiembre, pero por situaciones de agentes infiltrados dentro del grupo revolucionario, hubo arrestos. Entonces optan por seguir con el plan, pero cambiando la estrategia: el Grito de Lares se dará, pero será el 23 de septiembre, no el 29 como se había planificado desde un principio. Llega el día. Los patriotas tomaron el pueblo y comenzaron a proclamar la República de Puerto Rico y hasta constituyeron un esquema gubernamental en el cual posicionaban como presidente a Don Francisco Ramírez Medina.

   Terminados los hechos, salen hacia San Sebastián, donde fueron emboscados por un grupo de españoles. Entre ellos, varios de los que estaban infiltrados junto a los revolucionarios. Muchos fueron heridos, como por ejemplo el líder del Ejercito Libertador, Manuel Rojas. Fueron torturados y asesinados (alrededor de 20). Entre los muertos se encontraba Manuel Rosado, que fue quien cargó la bandera de Lares durante el combate. Muchos más fueron encarcelados. Luego de un periodo de tres a cuatro meses, los rebeldes fueron puestos en libertad.

   Para entender mejor lo sucedido se debe tomar en cuenta la situación de Puerto Rico desde el principio de la colonización de España. La Isla de Puerto Rico fue colonizada durante el siglo XVI, pero el gobierno español no orientó un desarrollo de la misma vertiente que a las otras colonias hispanoamericanas. Puerto Rico fue estrictamente utilizada como fortín militar, la Isla solo resultaba de valor militar por su posición estratégica en el Caribe. En comparación con la América Hispana, la colonización de Puerto Rico apenas comenzaba para finales del siglo XVIII, significando que el país no había logrado un nivel de desarrollo social y económico. A la vez España implantó una “nueva política”, retardando en Puerto Rico el desarrollo de un espíritu insurreccional. Debido a esto, Puerto Rico no estuvo en posición de retar a la metrópoli en el momento en que lo hicieron las demás colonias. 

   En lo económico, España implantó una serie de reformas a través de la Cédula de Gracias que ayudaron a liberalizar el comercio entre España y Puerto Rico. Por un lapso de veinte años, la Isla pudo sostener un comercio estable con España. A pesar del tiempo hubo incremento en el comercio, pero esto representó más beneficios para los comerciantes españoles, que para los colonos. A largo plazo esto crea un déficit, donde los recursos económicos que se debieron haberse utilizado para mejoras permanentes de los colonos, se gastaban en salarios de oficialidad española. Esto da entender que las reformas económicas que concedió España no iban destinadas a promover la autosuficiencia de la colonia.

   Es ya que para 1867, la economía e Puerto Rico estaba en crisis causando descontento en los criollos. La difícil situación económica empezó a causar descontento en los criollos, que ya se estaban dando cuenta de la inestabilidad de España. Sin embargo, la situación económica no fue suficiente para que los descontentos tomaran las armas. También entre los años 1837 y 1868, las condiciones políticas se tornaron mucho más opresivas, ya que a partir del 1830 había perdida de colonias de Hispanoamérica. A raíz de las pérdidas se emplearon cientos de oficiales españoles en la Isla, y en Lares estos españoles recién llegados ocuparon los puestos de que eran ocupados por criollos anteriormente. Ya es que entonces que al cesar reformas en la isla algunos de los criollos empiezan a conspirar contra España para poder liberarse de los opresores. 

   En la vida (social), la vida de los y las trabajadores/as pobres era bastante inhumana. Es así que los liberales criollos consientes del dilema colonial, propusieron una reforma para promover cierta movilidad social. Esa incapacidad de la metrópoli en el aspecto económico como social fueron factores que contribuyeron a crear las condiciones que provocaron la insurrección de Lares.

   Cabe señalar que, dentro de los acusados, había criollos de todas las clases sociales y rasgos raciales y es importante reconocer que la mayoría de los rebeldes eran jornaleros de las clases más pobres que trabajaban en condiciones pésimas, provenientes del oeste, de los pueblos de Lares y Mayagüez. También cabe mencionar que gran parte de los acusados eran analfabetas, reflejando el pobre desarrollo de la educación en Puerto Rico. Todo lo mencionado anteriormente llegan a ser motivación para la revuelta de Lares.

Las motivaciones que tenían los rebeldes para sublevarse contra España surgían del empeño para lograr la independencia, crear una república y destruir a los peninsulares; que eran básicamente los fines políticos que se deseaban alcanzar. Ya que luego de proclamas a la junta de España, se le seguía negando participación a los criollos en los asuntos políticos y administrativos de la colonia. Se marcó una opresión racista en el hecho de que el régimen colonial discriminaba contra los criollos al otorgar empleos del gobierno. La preferencia del régimen por los empleados peninsulares resultaba casi siempre en perjuicios para los profesionales criollos. Además de sufrir discrimen en el mercado de empleos, los rebeldes también sé que quejaban de oportunidades económicas, como se mencionó anteriormente. Esto se presentaba como otras de las razones para separarse de España.

   Resta pensar que la presencia de eso problemas, manejados torpemente por España, creo las condiciones propicias para el desarrollo de un liderato separatista. En la insurrección de Lares se emanaba el sentimiento nacionalista, causando que iniciara una rebelión. Dentro de esas causas también se encuentra el “patriotismo”, buscando un cambio de gobierno que pudiera mejorar la situación de Puerto Rico, es así como llega el sentimiento de que es una necesidad derrocar al gobierno español y ponerle fin al régimen opresor.

   En conclusión, se desprende que los criollos tenían más de una razón para lanzarse a la lucha en contra de España. Queda claro también que por esos conflictos se convirtió en un fuego revolucionario de la situación con respecto a la situación colonial. Esa incapacidad para resolver los problemas que aquejaban a los criollos fue lo que convenció a esos rebeldes en independizarse de España.  Se puede resumir que El Grito de Lares, al igual que los gritos de independencias de otras colonias, fue una reacción violenta ante el control excesivo de los colonizadores.

   Es por eso por lo que Puerto Rico optó, por la separación política usando el método que le pareció más eficaz: imponer su control por la fuerza. A pesar de todos esos argumentos, la revolución no pudo progresar. Se dio el grito de la independencia, pero no se logró impactar la población. Los rebeldes terminaron sin alanzar su objetivo de liberar la Isla porque se lanzaron a una guerra que no podían ganar.

   Pero, si bien es cierto que los rebeldes fracasaron en su propósito de liberar a Puerto Rico, pero aun así su esfuerzo no deja de tener valor. Esa acción dejó huellas en la historia de Puerto Rico y causo un gran impacto en el gobierno colonial. Cabe en esto destacar dos logros que se deben a levantamiento de Lares: se pudo abolir la esclavitud y se autorizó la organización de los primeros partidos políticos en Puerto Rico.

   El Grito de Lares ha venido cobrando importancia para un gran sector de la población puertorriqueña y no solo se recuerda por sus logros políticos, sino también por su simbolismo histórico. Este grito de independencia causó el primer intento armado en una lucha por la liberación de este país, que aún no ha terminado. En El Grito de Lares Puerto Rico emerge como una nación. 

El Grito de Lares, Leonardo Rivera (

Referencias:

  1. Jimenez de Wagenheim, Olga. El Grito de Lares - Sus hombres y sus Causas. San Juan, Puerto Rico : Ediciones Huracan, Inc., 1999.

  2. Berríos Martínez, Rubén. La Independencia de Puerto Rico: Razón y Lucha. Mexico: Editorial Linea

  3. Siete Voces hacia El Grito de Lares. San Juan, Puerto Rico: Congreso Nacional Hostosiano.


 
 
 

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